domingo, novembro 19, 2006
Lilya Corneli
...formar el gesto del reencuentro y arrepentirse.
No poder con el miedo,
la cobardía,
el temor al sonido de la voz.
Huir como ciervo asustado del propio corazón,
vociferando un nombre en el silencio
y hacer ruido,
llenarse de otras voces,
sólo para seguirnos desgarrando
y aumentar el espanto
de haber perdido el cielo para siempre.
Gioconda Belli
Subscrever:
Enviar feedback (Atom)
2 comentários:
El amor es nuestro cuando lo llevamos adentrado...
Segue o teu medo.
RAINER MARIA RILKE
Enviar um comentário